domingo, 22 de diciembre de 2013

Portada cuento infantil para una amiga. Fieltro de colores. Diseño propio.


Lady Clayton Poors. Tinta negra.


Logo Portfolio. Ilustraciones en tinta negra. Marinella Canella.


Sexta etapa con la escritura.

Todo empezó un día, de estos que pasas por la calle dónde has nacido y te inspiras, y decides escribir una tarde en el que todo está tranquilo, la viveza de imagen que tienes en tu cabeza. Darle sentido a La plaza de las Viudas, e imaginar la vida de tres curiosas viudillas que vivían en una enorme casa pintada de gris, en Cádiz, casco antiguo... y dando rienda suelta a facetas de mi infancia y queriendo transmitir valores de nuevo y viniendo de visita de casa de mi abuela, se me ocurrió una  serie de escenas de cuento para plasmar algunas antiguas costumbres de Cádiz, y la vida de estas viudas viejillas que tejían y tejían algo muy pero que muy especial. Atraviesa el espíritu e incita con sus descripciones a vagar por los sentidos. Así surgió mi cuarto libro La Plaza de las Viudas. Hecha de color y gris, cómo color predominante, todo con ilustraciones de momentos mágicos que allí acontecen. Valores y Responsabilidad social siguen siendo su característica clave y principal.

Quinta etapa con la escritura.

Me puse a pensar en desarrollar el 2º libro, del que sólo tenía una idea y los personajes, y un vago boceto de la ratita, Ratuilda, pero no tenía aún el diseño del 2º personaje, Josualdo, lo que sabía era que quería contar una historia bonita, y transmitir valores, de hecho al final del libro escribo, todos los valores morales y responsables socialmente que incluye el libro. La obra es la primera hecha con medios mixtos de ilustración. Los medios mixtos, es una técnica que incluye, la mezcla de varios métodos de ilustración, en este en concreto, incluyo piezas cosidas a mano por mí y foto-composiciones, de cosas reales fotografíadas para que el lector pueda palpar cada escena, imaginar los diálogos entre personajes y lo que va sucediendo en el libro, como si fueran reales y las estuviera viviendo en persona.

Por otro lado, es un discurrir de ideas proponiendo al lector, nuevos términos inventados, tanto los nombres de los personajes son inéditos,cómo la obra en sí, y añade nuevos términos como las clases de verdi- cultura de Josualdo, y las aficción a la tertulia de Ratuilda es Rati-tertuliarte.

En este libro se habla de Cádiz, más en profundidad y las personas que no la conozcan, pueden conocerla mejor a través de esta obra. Y en otra vertiente, la gente de Cádiz, verá un reflejo hermoso de la ciudad que he intentado acentuar con voz de cuento.
...

martes, 17 de diciembre de 2013

Cuarta etapa con la escritura.

La 4º etapa fue hace años me inspiré en la idea del segundo libro, todo empezó con ideas antes de dormir, y después un boceto de dibujo de una pequeña Ratita y ahí lo dejé. Años más tarde, me vino la inspiración en el Parque Genovés, estrujando valores que quería transmitirle a los niños y los jóvenes, y sobre todo, quitarme el mal sabor de boca, de tantas cosas que había leído, de valores que no eran buenos ni positivos para el desarrollo de los niños /as, y Jóvenes, que de tantas visitas a la Biblioteca y librerías (mis lugares favoritos), indagando y leyendo y de tanto leer, gacetas, blogs, prensa acerca de literatura infantil, editoriales on line, etc... después de todo eso, se me ocurrió la idea, de Misterípita, mi primer libro, íntegro de valores, responsabilidad social y ecología. Había apreciado que de ecología narrada cómo un cuento no había nada parecido. Y menos que su personaje principal, narrara un Diario personal con el que pretendía cambiar las mentes de adultos y niños, al igual, que mucho esfuerzo me costó en mi propia familia, que reciclaran, jejejeje!.

Y se me ocurrió una historia, un personaje, y unas escenas, mezcladas con lo real, de hecho están ilustradas en parte con el Parque Genovés de Fondo, la niña lleva pijama y zapatillas de conejito y su traje está hecho a base de ramas y hojas. Así fue y después de mucho y mucho pensar y ponerle corazón ahí salió mi primer libro.

Mi tercera etapa con la escritura.

Tenía unos años más antes de los 19 y seguía teniendo espíritu de literato, ya que artículo que leía para un concurso de poesía, ahí estaba yo para enviarlo, había uno de una revista de particular interés, para el que realicé un poema, El viaje, se llama, y pedían que eligieras entre campo o playa, o qué lugares de vacaciones escogerías, algo así, de viajes iba la temática, y yo entregué una poesía especialmente hecha para ese concurso. Después todo el mundo que la lee, le encanta y me pregunta si la he escrito yo. Esta Poesía compone un Poemario Adolescente que en su día titulé (Aportación de algún tipo) y registré, cómo todas mis obras, con 18 años y se compone de más de 700 versos.
Y dice así: Espero que os guste.

EL VIAJE

Playa dorada que urde hamacas,
En cuyos entresijos, veo, duermo,
aspiro el gran olor que inunda mi pulmón
hasta quedar ciego.
Arropada me encuentro en ella,
Tocada por la tibia mano
De la caricia que llega, ¡suave!, ! brisa!
Azules destellos salados
Que consiguen reflejar el alma del sol.
Pisadas que no quedan,
Espuma latente
En burbujas despedida,
Sabor salado
De conchas escondidas.
Y al llegar la oscuridad,
Se lava la cara en plata,
Ese inmenso tesoro,
Que sigue sonando,
Tiene vida,
Rompe en latidos,
Corazones al unísono,
El tuyo y el mío.
Frialdad por fuera
Pero mayor plenitud la acoge.
No hace falta, ni tengo prisa
Me quedo a su lado hasta que decida;
Mi cuerpo libre,
Mis pensamientos volcados
En la playa antes que en la flor.


Mi segunda etapa con la escritura.

Mi segunda etapa con la escritura fue cuando de manera innata también, empecé a hacer redacciones en 1º de BUP. La profesora de lengua siempre pedía redacciones y a mí me encantaba dedicarle mucho tiempo a escribirlas, hasta que quedara satisfecha, y siempre recuerdo que sacaba siempre las mejores notas, es una pena que las perdiera todas, tenía 14 años, conservaba durante bastante tiempo una y la perdí, hablaba de sentimientos, de engranajes, de escurrirse con un aceite especial entre mis brazos, empleaba descripciones apasionantes a los relatos, pero me ajustaba a la temática que me exigían.

Recuerdo que la asignatura de Literatura era mi favorita y que siempre que la gente me preguntaba y pregunta hoy en día que qué me gusta leer, de siempre, yo contestaba, sólo poesía. Me compraba libros a corta edad de Antonio Machado, el cual adoro, y de Antonio Gala, me gustaba de este último cómo reflejaba el amor homosexual implícito en armas, en figuras, en iconos, y Antonio Machado por la estética, y por haber analizado lo que el poeta quería decir en sus obras, me encanta desmenuzar los poemas, y me encanta leer poesía. Los poemas de amor de Shakespeare, el libro antiguo de mi abuelo de Romeo y Julieta en blanco y negro. El poema la Aurora o Poeta en Nueva York, las Nanas de la Cebolla, Las Coplas de Jorge Manrique a su padre, el Olmo... esas entre otras, las recuerdo vivas desde que las leí por primera vez. Aún conservo todos y cada uno de los libros de literatura que he tenido desde pequeña hasta ahora.


¿Cómo empezó todo?

Ya de pequeña mis inquietudes innatas acerca de la escritura se hacían notar, sobre todo cada vez que conocía algo que me impactaba me ponía a ello. Aún recuerdo a el personaje de la famosa película de Mujercitas, Jo, la hermana escritora, que compartía sus historias, con las que elaboraba cuentos y relatos, con sus hermanas y jugaban a interpretarlas siendo cada una de ellas, uno de los personajes. Hubo un antes y un después entre esa tierna película cargada de valores, la escritura y yo. Ya que fue ver esa película y empezar a escribir...